martes, 9 de septiembre de 2014

Pimientos del Piquillo de Lodosa. El "oro rojo·de Navarra".


         Uno de los platos más deliciosos que uno puede degustar son los pimientos rellenos. Los más populares son los de carne, gambas y bacalao, aunque hay muchas más variantes. Su elaboración requiere mimo y esmero, utilizando una fina bechamel. Pero todos nuestros desvelos se pueden evaporar, si no utilizamos un pimiento adecuado. El más propicio para ser rellenado es el conocido como “Pimiento del piquillo”.



         En los últimos años, el cultivo de pimientos del piquillo se ha extendido por amplias zonas del planeta, especialmente en Perú y China. Comercializados por conserveras españolas, pueden confundir al consumidor. Aunque su precio sea inferior, la calidad de estos pimientos nada tiene que ver con los auténticos “Pimientos del Piquillo de Lodosa”. Estamos hablando de una denominación de origen que se circunscribe a sólo ocho municipios de Navarra. Estos son además del de Lodosa, que da nombre a la denominación, los de Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Mendavia, San Adrián y Sartaguda.


         Su consistencia y finura, los hacen indispensables para este maravilloso plato. Una receta que requiere una cuidadosa elaboración, no puede ser empañada utilizando pimientos que no estén a la altura de esta. Si todavía no los conocéis, os invito a descubrirlos. En la página que os señalo, encontraréis todo lo que necesitáis saber, su origen, empresas conserveras que lo elaboran y recetas. Una joya gastronómica que merece degustar.



lunes, 1 de septiembre de 2014

Alitas de pollo adobadas de Mercadona. Exquisitas y por poco dinero.


         Después de un par de meses de descanso, vuelvo a compartir con vosotros mis experiencias gastronómicas de bajo costo. Cada día estoy más seguro de la importancia que tiene el dedicar tiempo a examinar las diferentes ofertas culinarias que se nos ofrecen. En muchas ocasiones nos decepcionaremos con el resultado. En un mundo tan amplio como es el de los alimentos, es muy fácil que los resultados no estén a la altura de las expectativas que de ellos hemos hecho, pero cuando conseguimos encontrar ese producto con las tres B (bueno, bonito y barato) nos damos por satisfechos.

         Este es el caso de uno de los descubrimientos que mayores satisfacciones me han dado últimamente. Son las deliciosas alitas de pollo, que dispensan en el mostrador de la carnicería de Mercadona. De entrada soy bastante reacio a consumir productor pre elaborados, su falta de naturalidad, por lo general los hacen insípidos o demasiado recargados. Pero os puedo asegurar que las alas de pollo que hoy comentamos están deliciosas. Su adobado es suave y apto para todo tipo de paladares. Elaborarlas lleva entre treinta y cuarenta minutos, con el horno a 220 grados. Acompañadas de unas patatas también horneadas y una refrescante ensalada, constituyen un menú de lo más atractivo.
         Dejo para el final su precio, 3 euros con 90 céntimos el kilo. Un mínimo estipendio para un producto que cumple con todas las expectativas que podemos exigir a un alimento de estas características. De fácil y rápida elaboración, es una magnífica solución, cuando disponemos de poco tiempo y buen apetito. Que las disfrutéis.